Menú

Contáctanos
03 abril 2020

¿Cómo estás llevando la pandemia emocionalmente?

h

Claro, una parte de nuestra preocupación ha sido principalmente la salud y el adaptarnos a nuestros trabajos y estudios mientras afuera el mundo experimenta una sacudida fuerte que nos obliga a mantenernos dentro de casa. Pero ¿qué pasa con nuestra salud mental en todo este escenario? ¿Cómo podemos llevar de mejor forma el aislamiento de manera de que no afecte, o afecte lo menos posible, nuestra rutina como la conocíamos?

En los noventas, R.E.M. cantaban “Es el fin del mundo que conocemos, y me siento bien” y muchos de nosotros, si bien podíamos prever un cambio a nivel mundial en cuanto al cambio climático, distribución de los recursos, guerras y caídas de viejas estructuras como la iglesia, proyectábamos este cambio dentro de un par de décadas o quizás más.

Situaciones como estallidos sociales y el alzamiento de la voz de los pueblos estaban ocurriendo en todo el mundo, no solo en nuestro país.

Escuchábamos la voz de líderes como Greta Thunberg clamar a los autoridades mundiales acabar con el daño que le estábamos haciendo al planeta, el movimiento feminista tiñó de violeta el mundo, rompió el silencio desde el lugar más (aparentemente) privilegiado de todos, Hollywood, y se unieron a través de campañas como #MeToo y #NiUnaMenos.

Y cuando parecía que ya estaba todo en ebullición, apareció una nueva cepa del Coronavirus, la epidemia que nos mantiene aislados y sin contacto físico aunque compartamos nuestro espacio con familiares o parejas.

Un abuelo conoce a su nieto recién nacido a través de una ventana por el Coronavirus en Irlanda. (vía Twitter)

Nuestra salud mental se ha visto tan expuesta a todos estos acontecimientos, que no es de extrañar que se produzca un aumento en casos de depresiones, estrés post traumático y ansiedad. Estamos viviendo un cambio importante y gigantesco, por lo que el autocuidado debe partir por nuestra salud mental.

En este artículo repasaremos algunos de los consejos que especialistas de todo el mundo están recomendando a la población:

  1. Limita el flujo de noticias y asegúrate que la fuente de éstas sea confiable. La información en los medios de comunicación tradicionales y digitales sale a borbotones y una vez que entramos en ese vórtice, es difícil salir.

    Principalmente porque al ser un virus sin cura visible y una cepa nueva, la información se está actualizando constantemente. Sumado a eso, los gobiernos están al mismo tiempo sumando medidas y reaccionando a los acontecimientos. Por eso, limita el tiempo que revisas información nueva y asegúrate que provenga de sitios oficiales, pues la información falsa también abunda y es preocupantemente viralizable.
  2. “Desinfecta” tus redes sociales: Muchas personas recurren a la información en tiempo real a través de Twitter o tienen en sus grupos de WhatsApp a algún contacto que comparte lo último que leyó en alguna de las redes sociales. La sed de información o el sentirnos obligados a mantenernos al tanto de lo que está pasando puede desencadenar ansiedad o crisis de pánico. Revisa qué hashtags y cuentas estás siguiendo y oculta o silencia palabras claves que te provoquen angustia.
  3. Mantén el contacto: el aislamiento nos hará añorar encuentros con amigos o familiares y, aunque no podemos reunirnos presencialmente, las ventajas de estar en el mundo de la hiperconectividad, nos permiten reunirnos virtualmente. Skype, Zoom y hasta WhatsApp permiten videollamadas grupales. Comparte con tus cercanos y conversen de temas que los mantengan alejados de los temas catastróficos.
  4. En la medida de lo posible, mantén contacto con la naturaleza y disfruta del sol. La falta de sol repercute en nuestra vitamina D y ésta puede influir en nuestro ánimo. Así que cuando esté despejado, dedícale unos minutos a sus rayos para recargarte.
  5. Emplea el tiempo libre que tienes ahora en una actividad que venías postergando hace tiempo. Aprender a tocar un instrumento, hacer más ejercicio, cocinar, tejer, leer el libro que lleva meses en el estante, son algunas cosas que podrías hacer para distraerte de lo que está pasando afuera. ¿Qué cosas has postergado por no tener el tiempo suficiente?
  6. Demos vuelta el escenario y veamos todo lo positivo que ha traído este encierro momentáneo: La capa de ozono está experimentando una mejoría visible, especies de animales en peligro de extinción han ido aumentando su número sin el peligro de ser capturadas con fines de alimentación o decorativos; se han limpiado aguas en canales y ríos e incluso se ha reportado una baja considerable en la contaminación que nos ha regalado cielos más azules en todo el mundo.

Recuerda que este aislamiento es finalmente un acto de cuidado para ti y para el resto de las personas. Es tarea de todos que aplanemos la curva de contagio y quedarnos en casa es como mejor podemos lograrlo.